“Sutherlan hizo algo muy simple que consistió en
poner de manifiesto y criticar el hecho de que, tal como popularmente se
concibe y como se mide oficialmente el delito, las estadísticas van a indicar
una incidencia muy elevada de la clase baja como protagonistas de actos
criminales... Sencillamente tenia en cuenta que cuando se estudia el crimen
exclusivamente desde la realidad carcelaria expresada por los procesados,
encarcelados y condenados, en realidad no se esta estudiando al crimen sino a
éstos. La actitud instala un modo sesgado de pensar que sólo son clases
“peligrosas” las que pueden aportar a la población carcelaria. Si los
criminales son solamente los presos y todos los presos son pobres, solo los
pobres pueden ser criminales o, por lo menos, los pobres son naturalmente
peligrosos, porque como todos los criminales son pobres, los futuros
delincuentes están entre ellos. Queda así constituido así el triangulo de la
pobreza – criminalidad – peligrosidad social. Ni hace falta comentar la calidad
institucional de los sistemas penales y represivos que, como el nuestro, se
fundan sobre esta ecuación simple.”
“Los que se convierten en delincuentes de cuello blanco comienzan sus
carreras de desviación en barrios de buena vecindad y casas acomodadas,
adquieren títulos académicos en universidades de prestigio con una formación un
tanto idealista, y entran, con una pequeña selección de su parte, en situaciones
especificas de negocios en las que la delincuencia es prácticamente la forma
mas general de actuación y se inician así, en este sistema de conducta del
mismo modo en que los harían en cualquier otro. Incorporados a une empresa,
bufete o lo que fuere, los jóvenes son entrenados en las transgresiones
habituales del oficio, las trampas y artimañas. Se les explica cuáles son los
funcionarios a sobornar, cuáles los montos precisos a establecer, las formas de
pago mas adecuadas para no dejar rastros, los modos de eludir impuestos,
etcétera”
José
M. Simonetti – Fragmento de “El Fin de la Inocencia. Ensayo sobre la corrupción y la ilegalidad
del poder”