lunes, 25 de abril de 2011
sábado, 23 de abril de 2011
Una nueva noche Fria
Es tan difícil escribir sobre Cromagnon. En este blog venimos escribiendo algunas cuestiones. Releí algo que escribí en el 2005, tres meses después de la tragedia. Es tremendo como uno con el tiempo, y la cabeza un poco mas fría, va teniendo otra “mirada”. Esta semana estuvo el fallo de la Cámara de Casación Penal. Podremos discutir, debatir sobre mil cuestiones, pero a titulo personal, creo que se acerca bastante a lo que hoy, 6 años y cuatro meses después de la tragedia, pienso sobre el hecho.
Entiendo el dolor de los padres, la pérdida de un hijo/a debe ser uno de los dolores más grande en la vida, y espero no tener que llevarlo nunca. Ahora bien, como separar el pedido de justicia, del pedido de venganza. Me pasa también cuando me pongo en la piel, de algún padre o madre cuando sale por la tele contando historias sobre la perdida de su hijo/a en algún hecho de inseguridad. Solo me consuela ver la fuerza y la entereza con la que llevaron ese dolor las madres y abuelas de plaza de mayo. Siempre levantando la bandera de Justicia, nunca la de Venganza. Saben que a sus hijos nada los volverá a traer. Ya no los van a tener más al lado. Pero las reconforta saber que en esta vida “terrenal” los culpables de esas atrocidades están pagando sus penas.
Todos podemos decir que somos en parte culpables de esa tragedia. Pero cuando en el discurso planteamos el “todo”, al fin de cuentas, “nadie” termina haciéndose responsable.
Los músicos tienen responsabilidad. SI es verdad no mataron a nadie directamente, es verdad que también son victimas, pero no pueden aunque sea hacer un minuto de autocrítica. ¿A quienes fueron a ver sus seguidores? ¿A Chaban? Si es verdad, todo el ambiente del rock prendía bengalas en los recitales. Pero Cromagnon se incendio tocando ellos. NO otros. Es como aquel joven que maneja borracho después de una noche alocada. Produce una tragedia, y en que se va a justificar, en que todos algunas vez salimos manejando con alguna copa de mas? ¿Donde esta el hacerse cargo?
Y esa pregunta es la que tiene que resonar en la cabeza de todos aquellos implicados. Los funcionarios que hicieron la vista gorda del lugar, el empresario que en su afán de ganar y ganar más, descuido la vida de las personas que concurrían al evento.
Es un tema complejo, lo que no podemos dejar de hacer es de discutirlo. Para aprender de los errores, auque lamentablemente tuvieron que irse 194 jóvenes.
Entiendo el dolor de los padres, la pérdida de un hijo/a debe ser uno de los dolores más grande en la vida, y espero no tener que llevarlo nunca. Ahora bien, como separar el pedido de justicia, del pedido de venganza. Me pasa también cuando me pongo en la piel, de algún padre o madre cuando sale por la tele contando historias sobre la perdida de su hijo/a en algún hecho de inseguridad. Solo me consuela ver la fuerza y la entereza con la que llevaron ese dolor las madres y abuelas de plaza de mayo. Siempre levantando la bandera de Justicia, nunca la de Venganza. Saben que a sus hijos nada los volverá a traer. Ya no los van a tener más al lado. Pero las reconforta saber que en esta vida “terrenal” los culpables de esas atrocidades están pagando sus penas.
Todos podemos decir que somos en parte culpables de esa tragedia. Pero cuando en el discurso planteamos el “todo”, al fin de cuentas, “nadie” termina haciéndose responsable.
Los músicos tienen responsabilidad. SI es verdad no mataron a nadie directamente, es verdad que también son victimas, pero no pueden aunque sea hacer un minuto de autocrítica. ¿A quienes fueron a ver sus seguidores? ¿A Chaban? Si es verdad, todo el ambiente del rock prendía bengalas en los recitales. Pero Cromagnon se incendio tocando ellos. NO otros. Es como aquel joven que maneja borracho después de una noche alocada. Produce una tragedia, y en que se va a justificar, en que todos algunas vez salimos manejando con alguna copa de mas? ¿Donde esta el hacerse cargo?
Y esa pregunta es la que tiene que resonar en la cabeza de todos aquellos implicados. Los funcionarios que hicieron la vista gorda del lugar, el empresario que en su afán de ganar y ganar más, descuido la vida de las personas que concurrían al evento.
Es un tema complejo, lo que no podemos dejar de hacer es de discutirlo. Para aprender de los errores, auque lamentablemente tuvieron que irse 194 jóvenes.
sábado, 2 de abril de 2011
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