sábado, 16 de junio de 2012

Violencia es Mentir



Cantaban la marcha peronista y alzaban contra el cielo lo poco que tenían a mano: una pistola 22, una escopeta, un palo o simplemente el puño amenazante. Era un ejercito heterogéneo, uniformado por la ropa de trabajo sobre las que se habían echado un abrigo de paño burdo o un suéter. Tenían todas las edades, todas las caras, todas las razas. El rostro curtido por el sol, la palidez de los galpones, las señas visibles de la Italia del Norte y del Sur, de Galicia, el recuerdo cobrizo de los antepasados indios, el bigote poblado de los criollos. Venían manchados de cal, de cemento, de la grasa de los talleres. Era carne lacerada por los madrugones, por la sordidez de los barrios del sur o de los vagones de segunda clase, que venían a defender su dignidad humana. Los políticos de la derecha los llamaban "cabecitas negras", "grasas". Los políticos de la izquierda fina y tolerada los habían denominado, con mayor precisión científica, "lumpenproletariado". Peron les decía compañeros y Evita mis queridos descamisados...
Miguel Bonasso "Recuerdo de la Muerte" pag. 40. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

lindo párrafo mr mojo.. lindo párrafo...